El McLaren de Fernando Alonso se elevó en el aire y rebotó, sí, rebotó sobre el Sauber de Charles Leclerc durante un dramático accidente en la primera vuelta en el Gran Premio de Bélgica del domingo.
Ambos pilotos de Fórmula 1 salieron ilesos, gracias al dispositivo protector «halo» que rodeaba la cabina de Leclerc y que pudo salvarlo de una grave lesión en la cabeza.
Espeluznante el accidente de Alonso. Ha pasado por encima del coche de Leclerc. #BELmovistarF1 pic.twitter.com/RNTNGG6x7B
— F1 en Movistar Plus+ (@movistar_F1) August 26, 2018
«No sé cómo habría terminado sin eso. Estoy feliz de que (el halo) haya estado allí», dijo Leclerc, piloto de 20 años de Mónaco». «Todo sucedió muy rápido. En ese momento, sabía que había un coche naranja, pensé que era Fernando. Sentí el impacto. Tuve suerte».
Finalmente, Hülkenberg (Renault) fue considerado culpable del accidente y fue sancionado con diez puestos de retraso en el próximo Gran Premio de Italia en Monza, dentro de una semana.
El organismo de gobierno de la FIA hizo obligatorio el dispositivo de protección de la cabeza en F1 esta temporada para proteger a los pilotos de impactos potencialmente mortales, como neumáticos sueltos que se disparan a alta velocidad, otros restos voladores y, en este caso, un monoplaza que aterriza en otro.