Los pies es una de las regiones corporales más castigadas, el hecho de ser la base del cuerpo conviene una serie de presiones y de continuo uso biológico, por eso, precisan de un cuidado especial
Tener unos pies funcionales es vital para el ser humano. Además de ser la base de todo el cuerpo, es una extremidad de una complejidad biológica enorme. Motivo principal por el que se deduce que un cuidado óptimo, un calzado correcto y prever cualquier contratiempo se conviertan en objetivos principales de cualquier individuo que aprecie el conjunto de su estado de salud.
En tal caso, acudir al mejor podólogo en Valencia supondrá una garantía de recibir los mejores tratamientos, ya sea para paliar alguna afección o anomalía o, simplemente, para tratarse preventivamente y optimizar al máximo la funcionalidad podal.
Llegados a este punto habría que destacar qué hace que una clínica podológica se pueda considerar de calidad atendiendo a lo que debe ofrecer al paciente. En primer lugar, deberán centrar todos los esfuerzos en analizar de manera pormenorizada las características concretas de la persona, conocer su historial, así como realizar pruebas diagnósticas y ecográficas para saber en qué estado tiene los pies y todas sus estructuras. Eso hará que el podólogo pueda establecer el tratamiento adecuado, atendiendo las necesidades específicas de su paciente.
En esa línea, destacar que, además de las aplicaciones en la clínica, podrán establecerse otras herramientas como plantillas o intervenciones quirúrgicas. De lo que se trata es de establecer un seguimiento regular, así como evitar la aparición de otras dolencias. Razón por la que prevenir y ejecutar tablas de ejercicio adecuadas será vital.
Contenido
Tratamientos podológicos eficaces y de calidad
La biotecnología se ha puesto de parte de la medicina para ampliar tratamientos y aplicaciones a través del láser, las ondas de choque focales o el electromagnetismo para ayudar y estimular la regeneración de tejidos y células de forma no invasiva. En todo caso, se trata de ampliar el servicio de los tratamientos tradicionales y hacer uso de las nuevas tecnologías para optimizar resultados y hacerlos más efectivos. De ese modo, los pacientes experimentan mejoría en un menor espacio de tiempo y, sobre todo, el periodo de recuperación es mucho menor.
Razones, todas las anteriores, que llevan a pensar en que decantarse por los mejores profesionales, las mejores técnicas diagnósticas, así como la mejor aplicación clínica permiten a los pacientes contar con una salud podológica de primer nivel.
Podología avanzada: la ciencia al servicio del paciente
Existen una serie de tratamientos que por su eficacia y aplicación poco invasiva se han convertido en todo un revulsivo para los podólogos. Es por ello que las clínicas que apuestan por los avances médicos los aplican con resultados positivos. A continuación, se van a describir algunos de estos tratamientos y los beneficios que aportan.
La punción seca ecoguiada: se trata de una aplicación médica que se desarrolla a través de la punción del músculo, en concreto en una banda tensa dentro de sus tejidos. Se hace con una aguja de punción seca, debidamente esterilizada, y tiene como fin último romper con la placa motora, así como servir de estímulo al receptor muscular. Como consecuencia se aminoran los síntomas de dolor y, por supuesto, se consigue que el músculo en concreto se pueda relajar, a la par que aumenta su elasticidad.
Ondas de choque focales: por otro lado, existen tratamientos, cada vez más solicitados, como el llamado de impulsos electromagnéticos o choque focales. Para llevarlo a cabo se precisa la utilización de un cabezal piezoeléctrico que, a través de la piel, golpea las zonas afectadas y regenera los tejidos. Sin duda, es una gran alternativa a la cirugía que, en muchas ocasiones, se evita gracias a su aplicación.
En definitiva, para todas aquellas personas que precisan de tratamientos de podología en Valencia se recomienda acudir a clínicas que homologuen su calidad a través de estos tratamientos avanzados. Así como en los años de experiencia de sus profesionales y, desde luego, en la opinión que otros pacientes tienen de su relación con el equipo clínico.