Pese a ser un tema tabú, los problemas de erección son muy comunes. Al fin y al cabo el cuerpo no siempre responde exactamente como nos gustaría y en este caso intervienen un combo de elementos como los nervios, el cerebro, las hormonas y los vasos sanguíneos que han de coordinarse y trabajar en equipo.
Las causas más comunes de los problemas de erección o de disminución de líbido pueden ser físicos, como padecer alguna condición fisiológica, bien sea de forma transitoria o permanente. También el hecho de hacerse mayor, ya que a una edad avanzada el deseo sexual tiende a decrecer.
Pero muchas veces pueden ser psicológicos. Entre los factores emocionales que pueden conducir a problemas de erección están un mal estado de ánimo, una baja autoestima, los nervios (si nuestro cuerpo está alerta, priorizará la producción de cortisol para que nos ayude a escapar del peligro y considerará secundario la producción de hormonas sexuales), angustia, sentimiento de fracaso, problemas con la compañera o compañero sexual, expectativas poco realistas, experiencias negativas que pesan sobre nosotros, sentimiento de culpa, conflictos morales o religiosos, vergüenza o cualquier otra causa que genere sensaciones negativas ante el sexo.
¿Cómo puedes remediarlo?
Consulta con un especialista que te guíe y te ayude a analizar el origen de tu bloqueo. Un sexólogo o sexóloga está más que acostumbrado a enfrentarse con este tipo de situaciones altamente comunes. Si aún así te da vergüenza acudir en persona, existen consultorios online con profesionales formados y titulados que ofrecen esta facilidad.
Si crees que tu problema es más bien físico y estás tomando medicación, entonces consultalo con tu médico, quizá te pueda proponer alternativas o adaptar las dosis.
Reduce los factores que contribuyen al estrés ya que es una de las principales causas de disminución del deseo sexual en los hombres. A veces la vida nos hace sentir presión y buscar espacios tranquilos y seguros pueden ayudarnos mucho.
Rompe tu rutina ya que cuando emprendes un proyecto nuevo, viajas, cambias de hábitos o haces nuevas amistades recibes estímulos que pueden aumentar tu líbido automáticamente.
Habla con tu pareja. La buena comunicación y la comprensión te quitará presión de encima. El sentir que tienes que cumplir unas expectativas puede ser muy angustioso, sin embargo que tu compañero o compañera se alíen contigo puede ser una forma de experimentar sin cargar con ello tú solo.
Cuídate: el abuso de tabaco, drogas, alcohol, la falta de ejercicio o los hábitos de descanso incorrectos pueden estar afectándote más de lo que crees. La clave de una vida sana está en el equilibrio y con un poquito de esfuerzo, ¡tu puedes alcanzarlo!
Existen alimentos que pueden ayudarte. Algunos conocidos afrodisíacos no son más que un mito, pero Es un hecho científicamente demostrado que algunos elementos nutricionales suben nuestro tono sexual:
- La sandía contiene cantidad de LCitrulina que mejora la circulación sanguínea, incluyendo en la zona genital, consiguiendo según la Universidad de Foggia (Italia) mejoras en síntomas de disfunción eréctil.
- Los frutos rojos son muy ricos en antocianinas, un potente antioxidante. Tal y como demostró un estudio de la Universidad de Indiana (EEUU), el efecto antioxidante ataca a los radicales libres y regula el óxido nítrico, un componente químico natural vasodilatador de cuya presencia y cantidad depende, en cierta medida, la capacidad de mantener erecciones.
- Los polifenoles naturales del chocolate negro son potentes antioxidantes que aumentan la producción de óxido nítrico. La Universidad de Indonesia documentó que en pacientes hipertensos (lo cual está detrás de muchos casos de disfunción eréctil) que tomaban 30g de chocolate negro al día aumentaban los niveles de óxido nítrico y bajaba la presión arterial.
- Las ostras cuya fama de afrodisíaco tiene fundamento: El zinc en ellos ayuda a aumentar la producción de esperma y testosterona, y también contienen dopamina, una hormona que puede aumentar la libido. Como indica la Clínica Mayo (EEUU), su carencia en la dieta está asociada a problemas de impotencia y mala calidad del semen.
El azafrán tiene un alto contenido en crocina. Un compuesto químico presente en el azafrán de fabulosas propiedades. Por un lado, por tratarse de un potente antioxidante neuronal. Y por otro, por su gran capacidad como estimulador de la erección. La Universidad de Guelph (Canadá) ha estudiado los beneficios de la crocina, que han sido probados en distintos tests con varones con disfunción eréctil. En ellos, el cincuenta por ciento presentó mejoras significativas. Sin ningún efecto secundario asociado. Los resultados empezaron a manifestarse a las dos semanas, aunque fue a partir de la cuarta cuando la mejoría se hizo evidente.
El Safranal es el extracto seco concentrado de estigmas puros de Azafrán, que constituye la manera más eficiente, en términos de biodisponibilidad, de aprovechar las ventajas del azafrán.
Preguntamos sobre ello a Narval Pharma, un laboratorio especialista en nutracéuticos con sede en Madrid y que comercializa Afran, un complemento nutricional con 3mg de safranal, quienes nos explican que “En efecto, el safranal estimula la libido, además, contribuye a mejorar la erección y al aumento del volumen de esperma. También contribuye a mantener el equilibrio emocional y ayuda a relajarse y mantener el buen humor”. Complementos nutricionales como este, que además contribuyen a mejorar otros factores que inciden indirectamente en nuestra salud sexual, podrían ser de ayuda en esta clase de situaciones.