La líder demócrata del Congreso de Estados Unidos, Nancy Pelosi, anunció el martes el primer paso hacia una acusación solemne o impeachment sobre el presidente Donald Trump bajo sospecha de pedirle al presidente ucraniano que investigue a su rival político Joe Biden.
«Las acciones del presidente hasta la fecha han violado la Constitución», acusó la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes. Donald Trump ha «traicionado su juramento» como presidente, a la «seguridad nacional» y a la «integridad de las elecciones» de los Estados Unidos, dijo durante un discurso en el Congreso.
«Hoy estoy anunciando que la Cámara de Representantes está iniciando una investigación formal sobre los procedimientos de juicio político», dijo Pelosi, quien hasta ahora se había mostrado reacio a embarcarse en este peligroso camino.
En un nivel práctico, pidió a los seis comités de la cámara baja que ya están investigando al presidente republicano que se coloquen dentro del marco de este procedimiento. En términos concretos, esto significa que si recopilan pruebas suficientes, podrán redactar acusaciones, que se someterán a votación en el pleno.
Pocas posibilidades de éxito
Demócratas con mayoría en la Cámara, el presidente Trump corre un riesgo significativo de ser acusado, «impeached» en inglés, lo que solo le ha sucedido a dos de sus predecesores en la historia de Estados Unidos. Sin embargo, será juzgado por el Senado, aún controlado por los republicanos. Solo un voto mayoritario de dos tercios podría resultar en su destitución, lo que parece poco probable en esta etapa.
Las consecuencias de estas grandes maniobras en la campaña presidencial de 2020 son impredecibles. Donald Trump dictaminó el martes que tendrían un efecto «positivo» para él.