El primer ministro socialista portugués, Antonio Costa, que desde 2015 ha logrado pasar la página de austeridad sin renunciar a una estricta disciplina presupuestaria, salió significativamente fortalecido de las elecciones parlamentarias del domingo. Según resultados casi definitivos, el ex alcalde de Lisboa, de 58 años, ganó el 36,65% de los votos y tendrá al menos 106 escaños de 230 en el parlamento, en comparación con 86 de 2015.
Los socialistas están muy por delante de sus principales opositores del Partido Socialdemócrata (PSD, centro-derecha), que cayó al 27,9% de los votos y 77 escaños frente a los 89 que tenía.
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Abstención
Esta votación, marcada por una abstención récord (45,5%), confirma que Portugal es uno de los pocos países de Europa donde los socialistas están en aumento y donde la derecha populista está ausente del panorama político.
«Cualquiera sea el resultado, garantizará la estabilidad» del futuro gobierno, dijo Antonio Costa poco antes del cierre de las urnas, mientras que puede verse obligado a comenzar las negociaciones del lunes para obtener apoyo. otras formaciones
Táctico final, el socialista había logrado en 2015 formar un gobierno minoritario, a pesar de su derrota a la derecha, gracias al apoyo del Bloque de Izquierda (izquierda radical) y los comunistas. Un pacto sin precedentes apodado «geringonça» (acoplamiento de probabilidades y extremos) por sus oponentes, pero que le permitió aguantar cuatro años.
El Bloque de Izquierda tendría de 17 a 26 escaños y los comunistas de 7 a 14. Sorprendidos por estas elecciones, el partido animalista PAN ganó de 2 a 6 escaños.
Crecimiento al máximo
Dado que Costa está en el poder, la economía portuguesa ha consolidado espectacularmente la recuperación iniciada después de las drásticas medidas de austeridad implementadas por el anterior gobierno de derecha luego del rescate financiero del país en 2011. Crecimiento (3.5% en 2017 y 2.4% en 2018) se encuentra actualmente en su nivel más alto desde principios de la década de 2000 y el desempleo ha vuelto a su nivel anterior a la crisis (6.4%).
El ex abogado ha manejado la gran brecha al desentrañar las medidas de austeridad con el aumento de las pensiones o los salarios de los funcionarios públicos, al tiempo que aprovecha la buena situación para jugar la primera clase del déficit de la zona del euro. Esto debería reducirse a 0.2% del PIB este año.
Este equilibrio económico y social habrá sido su principal argumento de campaña, incluso si la deuda pública todavía es de alrededor del 120% del PIB y los portugueses todavía se quejan de los bajos salarios, el deterioro de los servicios públicos y el aumento inmobiliaria impulsada por la explosión del turismo.
Encuestas favoritas, a pesar de los errores
Encuestas favoritas, Costa ha experimentado un final delicado de la campaña. Su oponente del PSD, Rui Rio, ha centrado sus ataques en los últimos días en un increíble caso de robo de armas en un cuartel militar, en el que estuvo involucrado el ex ministro de defensa.
El socialista también cometió un error el viernes al perder los estribos contra un elector que criticaba su gestión de los incendios mortales de 2017, uno de los puntos negros de su mandato. Las imágenes se vuelven virales en el país.