La adolescencia es una etapa compleja, caracterizada por una serie de vertiginosos cambios físicos y psicológicos. Durante este proceso, puede suceder que la convivencia se vuelva complicada en el hogar, ya que de un momento a otro los jóvenes pasan a convertirse en personas que lidian con emociones intensas y usualmente contradictorias, sintiendo falta de comprensión del adulto.
Con la ayuda de Psicomáster, hemos podido comprender los cambios emocionales que atraviesan los adolescentes y plantear una serie de consejos para padres con el objetivo de ayudarlos a desarrollar una relación mucho más saludable con sus hijos adolescentes, mientras estos recorren el camino del autodescubrimiento y la reafirmación característica de la juventud temprana.
Contenido
Algunos trucos para mejorar la relación entre padres e hijos adolescentes
Muchos padres encaran con temor la adolescencia, principalmente por la falta de herramientas psicológicas para abordar las diferentes situaciones que caracterizan esta etapa de vida. Pues bien, la buena noticia es que existen algunos trucos y consejos que puedes poner en práctica de inmediato para establecer una relación saludable con tus hijos adolescentes.
Escucha sin juzgar
Aunque el primer impulso como adulto es el de emitir un juicio sobre las situaciones, este no sería el comportamiento más adecuado con un adolescente. En lugar de juzgar las situaciones o eventos, concéntrate en escuchar aquello que te están contando, sé receptivo y empático, nada más. Recuerda que muchas veces ellos quieren compartir una anécdota sin esperar un consejo.
Cuéntales cosas sobre ti
En primera instancia no lo parece, pero los jóvenes tienen la necesidad de aprobación de sus padres y piden atención a gritos. Una de las formas más sencillas de crear un puente de comunicación bidireccional es compartir cosas de tu vida diaria con ellos, así ellos se sentirán con la suficiente confianza para responder del mismo modo con anécdotas importantes de su cotidianidad.
No los fatigues
Sí, ellos quieren y necesitan atención, pero en su camino hacia la adultez también necesitan sensación de libertad, por lo cual buscan crear su propio espacio. Para transmitir valores, no son necesarios los sermones eternos ni las preguntas constantes sobre sus amigos; en su lugar, aprovecha los momentos en que vienen buscando atención para ofrecer tus sugerencias.
Permite que resuelvan sus propios problemas
Estar constantemente alrededor de ellos intentando solucionar todos sus problemas lo único que causará es que tarden más en madurar y presenten dificultades para aprender a resolver sus propios conflictos o aprender de las situaciones que atraviesan. Los padres deben estar presentes, pero también mantener límites saludables que permitan al joven gestionar sus propias emociones.
No asumas todo como personal
Los adolescentes usualmente son bastante viscerales en su forma de expresarse, por lo que terminan diciendo cosas que realmente no sienten. Cuando esto ocurre, la reacción habitual del padre es tomarlo como una ofensa personal, pero realmente lo que deberían es controlar sus emociones en estos momentos, asumiendo una actitud más comprensiva y empática con ellos.