El desarrollo de las nuevas tecnologías supone una oportunidad y una amenaza al mismo tiempo para las nuevas generaciones. Los niños crecen rodeados de aparatos electrónicos desde bebés. Por lo tanto, es normal que hasta un renacuajo de 4 años sepa usar varios aparatos. Entonces, los padres se preguntan cuál es la edad adecuada para que aprendan tecnología y cuándo es mejor darle al niño su primer móvil. ¿Ver contenidos en pantallas con frecuencia influye en el desarrollo intelectual de los niños? ¿El primer móvil tiene que ser nuevo, o vale con uno heredado de los padres?
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Cómo influye la luz emitida por las pantallas en el desarrollo del cerebro del niño
Todas las pantallas de los aparatos modernos emiten una luz con un color de ondas determinado. Por ese motivo, cuando leemos información durante varias horas, nos cansamos y los ojos se nos secan. Lo mismo se puede decir en el caso de los niños. Sin embargo, las imágenes mostradas en la pantalla del móvil influyen aún más en la mente infantil. La luz azul provoca problemas de insomnio y dificultades para concentrarse en las tareas. Los cambios frecuentes de fotogramas y los sonidos a volumen alto impiden que el niño se concentre. Todo esto influye en el desarrollo intelectual del niño a largo plazo. Por lo tanto, conviene limitar la cantidad de estímulos que recibe para que se desarrolle en armonía.
¿Cuándo conviene darle al niño su primer móvil?
Antes de comprarle o regalarle el primer móvil, comprueba que el niño esté listo para usarlo. ¿Sabe gestionar su tiempo, avisar de contenido inadecuado o dejar el móvil en la mesa si la situación lo requiere? Si valoráis que está preparado, dejad claras las reglas de uso de su smartphone. En los primeros meses, podéis plantearos comprarle una tarjeta SIM para el teléfono. Los niños alcanzan este nivel de preparación a distintas edades, pero por lo general es a los 8-10 años. No siempre conviene ceder ante las peticiones de los niños más pequeños, ya que por lo general no están listos para asumir esta responsabilidad.
¿Un móvil de última generación, o heredado de los padres?
El primer teléfono del niño no tiene por qué ser nuevo. Para empezar, basta con el que estuvierais usando vosotros antes. Esto no solo os ahorrará el tiempo de búsqueda, sino que también minimizará el riesgo de que tengáis que pedir préstamos con asnef a plazos para cubrir las necesidades del peque. Otra ventaja indudable de darle uno de vuestros teléfonos es que tampoco pasa nada si lo pierde o lo rompe, algo que con los niños es bastante común.
¿Cómo limitar el tiempo que pasa el niño con las pantallas de la tablet, el móvil o el portátil?
Para el niño, poseer sus propios aparatos electrónicos es tanto un privilegio como una responsabilidad. Si no puede asumirla del todo, podéis instalar una aplicación de control parental para que el uso de la pantalla esté restringido a cierto tiempo al día. Sin embargo, los niños suelen regular ellos mismos el tiempo que pasan mirando el móvil o la tablet. Por otro lado, acordaos de adaptar las aplicaciones a la edad del niño.