Los abatidores de temperatura son una gran alternativa para la conservación de alimentos en el sector de la restauración. Descubre por qué.
A grandes rasgos, los abatidores de temperatura están diseñados para reducir las probabilidades de que se multipliquen y proliferen bacterias en alimentos. Esto lo consiguen a través de un mecanismo de congelación que hace que los alimentos se encuentren en rangos de temperaturas seguros en los que estos microorganismos no puedan operar.
Se trata de un elemento profesional esencial en el sector de la restauración, ya hablemos de restaurantes, heladerías, panaderías y pastelerías, bares, comedores, tiendas gastronómicas, tabernas, hostales y hoteles y demás establecimientos similares. Si de lo que hablamos es de establecimientos donde se comen productos crudos (como es el caso de restaurantes de comida japonesa, peruana o de otras regiones con prácticas culinarias de este tipo), la utilización de sistemas de refrigeración rápida como los abatidores de temperatura se convertirá en primordial. Con este aparato lograremos asegurar las condiciones fitosanitarias adecuadas en nuestros alimentos y nos permitirá ofrecer productos seguros y sanos en todas las ocasiones. Además, cuenta con una serie de ventajas con respecto a los procesos de enfriamiento o congelación clásicos, especialmente en lo relativo al mantenimiento de las condiciones organolépticas de los productos cocinados (que son aquellas referentes a características como el sabor, la textura, el olor, etc.).
La necesidad de utilizar este tipo de sistema surge precisamente a causa del proceso de cocción de la comida, que provoca una pérdida de hidratación del producto, dificultando su conservación y haciendo que pierda muchas de sus propiedades. Con los abatidores de temperatura lograremos reducir la temperatura interna de los alimentos de manera mucho más rápida, especialmente en la sección central de los mismos, que es la que más tarda en reducir la temperatura, y por tanto la que mayores probabilidades tiene de albergar vida microbiana. Además, este congelamiento rápido provoca la formación de micro-cristales, que son, a su vez, los encargados de mantener, en gran medida, el peso, la humedad y la calidad del producto original.
La gran potencia y efectividad de estos aparatos los hacen adecuados para estas tareas de conservación, sobre todo si los comparamos con los congeladores tradicionales, que cuentan con una potencia inferior y unas prestaciones menos adaptadas. Es por ello que algunas legislaciones autonómicas prohíben la conservación de productos cocinados si no se utiliza para el proceso una maquinaria como esta.
Si buscamos un abatidor de temperatura come el de Allforfood, debemos tener en cuenta que existen varias alternativas en el mercado que ofrecen características particulares según el modelo. Si somos dueños de un negocio de restauración o trabajamos en el sector de la hostelería y queremos cubrirnos las espaldas y estar seguros de la adecuada conservación de nuestros productos, contar con uno de estos aparatos puede marcar la diferencia a la hora de evitar la proliferación de organismos peligrosos. Y no solo eso, también contribuiremos a una significativa reducción de los desechos, ya que aquellos alimentos que corren el riesgo de acabar en la basura podrían conservarse más tiempo.