La decoración externa de un hogar es el comienzo de todo proceso de construcción o remodelación. Al final, es lo primero que ven todos los que pasan por la casa o llegan a visitarnos, por lo que un diseño de primera y con los mejores materiales es prioritario.
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Cómo funciona el hormigón
Para que el exterior de un hogar tenga la misma elegancia y originalidad que su interior, es importante contar con los materiales adecuados, como el hormigón, que ofrece la flexibilidad de hacer prácticamente todo lo que deseemos con resistencia y estética.
El hormigón es una mezcla que se forma a parte de una serie de agregados al cual se le añaden principalmente cemento, agua y otros elementos como arena o gravilla.
La ventaja del hormigón es que es completamente moldeable y fácil de adherir, además se fragua y endurece en poco tiempo, haciéndolo casi parecido a la misma consistencia de una piedra.
Generalmente, el hormigón es utilizado en distintos aspectos del mundo de la construcción, extendiendo sus beneficios en la construccion de pavimentos de hormigon, estructuras de concreto y la base principal para hacer hasta edificios y construcciones de gran envergadura.
El hormigón siempre ha estado presente en el mundo de la construcción y las grandes obras modernas, con una edad aproximada de más de cien años desde que se conoce su patente como material para hacer edificaciones.
En la actualidad, su cualidad de ser excelente en cuanto a la compresión lo hacen ideal para soportar pesos de alta densidad, a pesar de no ser muy flexible, por lo que generalmente se le combina con el acero en su interior creando así el hormigón armado.
Hormigón impreso: la nueva generación del hormigón
La técnica de hormigón impreso es un proceso de índole decorativo en el que se usa el hormigón, dándoles diversos tipos de formas, colores y estampados a través del uso de diversos moldes y la aplicación final de una resina que sirve de capa protectora.
Gracias a esos moldes y al uso de un mortero especial, el hormigón impreso se puede transformar en diversos usos, como para pavimentos de hormigon impreso o tipos de objetos con apariencia muy similar a la de una pizarra, piedra, losas, cerámicas y hasta madera.
El hormigón impreso es el material ideal para recubrir los suelos especialmente de lugares públicos o sitios exteriores en hogares o zonas comerciales como paseos, aceras, caminos, parques, en viviendas como chalets, en la decoración de jardines o terrazas, zonas de piscinas o fachadas.
Si se va a usar hormigón impreso dentro de cualquier construcción, es necesario distinguir sus tipos, que varían según su peso específico como el hormigón pesado, que pesa 3200 kilogramos por metro cúbico o el hormigón ligero, que pesa menos de 2200 kilogramos por metro cúbico.
Cómo se trabaja con el hormigón pulido
Los pavimentos hormigon pulido se caracterizan por su transpirabilidad, resistencia, pero bajo espesor, lo que lo hace adaptable tanto a espacios interiores como exteriores.
Se usa como un tipo de suelo utilizando un polvo a base de microcemento acrílico de alto rendimiento, que le permite adquirir diversas formas y colores, como liso o con contrastes en su diseño.
Con el pavimento de hormigón pulido pueden fabricarse suelos con cualquier estilo, desde los más clásicos hasta los más innovadores, gracias a su gran adherencia y flexibilidad en términos de decoración.
Para colocar hormigón pulido se necesita un echar un suelo de 5 a 7 centímetros de grosor o más, para después aplicar el microcemento y pulirlo.
Muchas veces dependiendo de la extensión del hormigón se suelen usar camiones hormigoneras para acometer el trabajo.
Por sus magníficos resultados, el hormigón pulido es ideal por su resistencia a la compresión y la tracción, además de soportar altas temperaturas en caso de necesitarlo, sobre todo en fábricas o espacios industriales.
Una vez concluido el trabajo, el hormigón pulido necesita de poco mantenimiento, por lo que lo hace fácil para limpiar al usar solo agua, resistente y altamente duradero en el tiempo.