Los diamantes hechos de cenizas se crean en el laboratorio.
Los diamantes son el material más duro de la Tierra, además de ser las piedras preciosas más buscadas.
Según un informe de 2019 de Grand View Research, el tamaño del mercado mundial de diamantes está valorado en $87.310 millones. Los diamantes de las reservas naturales se estiman en 1.200 millones de quilates, mientras que la producción de diamantes cultivados en laboratorio se estima en 4.410 millones de quilates.
La producción de diamantes en laboratorios incluye simulantes como la circona cúbica y la moissanite, además de gemas hechas de HPHT y CVD como los diamantes hechos de cenizas o pelo humano.
Contenido
Tendencias globales de la Industria del Diamante
Los hábitos de compra han cambiado en la industria y estas son las tendencias globales que se observan actualmente:
1. Los millennials cambiaron el patrón de consumo:
Los diamantes ya no son vistos como un regalo exclusivamente de compromiso. Ahora es común ver a alguien invertir en un diamante para sí mismo o como estos se obsequian por motivo de cumpleaños y aniversarios o para celebrar logros como graduaciones y ascensos.
2. Aumento en la demanda de diamantes fabricados en laboratorios
La producción de diamantes fabricados en laboratorios ha crecido exponencialmente hasta 4.410 millones. Esto se complementa especialmente con la creciente popularidad de los diamantes conmemorativos, donde las personas crean diamantes a partir de las cenizas de sus seres queridos.
3. Mayor exigencia de prácticas éticas:
Consumidores e inversores han empezado a cuestionar el origen de los diamantes, exigiendo transparencia y prácticas responsables en cuanto al impacto social y ambiental que causa su extracción.
4. Influencia de tecnologías digitales:
Las ventas en línea han crecido gracias al incremento de canales de comercio electrónico de diferentes empresas. Además, el Grupo De Beers ha combinado diferentes tecnologías, blockchain e inteligencia artificial para crear Tracr, una plataforma que permite a los clientes verificar la autenticidad y procedencia de los diamantes registrados.
Cómo el COVID-19 ha afectado la Industria Global del Diamante
En el primer trimestre de 2020, la demanda mundial de diamantes se desplomó a su nivel más bajo desde 2009, según Edahn Golan Diamond Research, Analysis & Data. Además, el servidor de información sobre diamantes – Grupo de Rapaport espera que la producción se reduzca en 23 millones de quilates este año.
El revés en términos de venta era de esperarse, con Alrosa y De Beers, las principales compañías de diamantes del mundo, reportando caídas en las ventas de 28% y 10% sobre el periodo anterior, gracias principalmente al cierre de tiendas físicas y suspensión de eventos promocionales para cumplir con las medidas de prevención de COVID-19.
El impacto es evidente al comparar los resultados de ventas del primer cuatrimestre de ambas empresas, por ejemplo, Alrosa cerró el primer cuatrimestre del 2020 con un $904,2 millones, un 10% menos en relación al 2019, sin embargo, el impacto realmente fue a partir del mes de marzo.
Los traspiés no solo se evidenciaron en las ventas, sino en la producción en sí misma, con la mayoría de gobiernos excluyendo los diamantes de las listas de productos esenciales que tendrían permiso de circulación durante el confinamiento. Además, las minas de diamantes de países como la India, Lesotho, Namibia y Zimbabwe, entre otros, se vieron obligadas a suspender sus operaciones.
Las compañías principales se han visto obligadas a rediseñar sus estrategias de venta, en las que el proceso de elección y compra era parte de la experiencia que aumenta el valor del producto. Algunas empresas han optimizado sus procesos de comercio electrónico, ofreciendo gráficos 360 que intentan emular la experiencia de apreciar todos los detalles de un diamante en una tienda física.
Por otro lado, la demanda de tributos conmemorativos como los diamantes de las cenizas se aceleró.
Natural Vs. Sintético: El proceso de Formación de Diamantes
Aunque no existan grandes diferencias visibles entre los diamantes naturales y los cultivados, los procesos de formación no podrían ser más diferentes.
La mayoría de los diamantes se formaron dentro del manto de la Tierra, a unos 150 kilómetros por debajo de la corteza terrestre. Los diamantes se crean en la «zona de estabilidad del diamante» en el manto superior, una región de alta presión que tiene una temperatura de más de 1.000 °C. El proceso natural de formación tarda muchísimo. De hecho, los que se comercializan actualmente se formaron hace más de 3 mil millones de años. Las gemas son llevadas a la superficie de la Tierra durante eventos sísmicos como erupciones volcánicas, incrustadas en grandes trozos de rocas llamadas xenolitos.
Actualmente se conocen 2 formas de fabricar diamantes en un laboratorio:
El primero es el proceso de “alta presión, alta temperatura” o HPHT por sus siglas en inglés, que consiste en someter el carbono puro a condiciones de presión y temperatura similares a las naturales. Este proceso se utiliza comúnmente para fabricar diamantes con cenizas o cabello de seres humanos.
En primer lugar, el pelo o las cenizas son analizados para determinar si contienen suficiente carbono para poder crear un diamante. Luego, se pulverizan y se convierte en un nano polvo en un entorno de gas químico especial.
Después, un eliminador de impurezas se aplica sobre un disolvente especial para eliminar los químicos inestables. Se aplican tratamientos especiales para que el carbono restante de las cenizas se conserve de forma adecuada mientras otros elementos se extraen y se reducen a un mínimo fraccional.
El material triturado y purificado se calienta a temperaturas extremas para eliminar las impurezas volátiles, purificar aún más el carbono sólido y eliminar los metales pesados. Al final de este paso, la pureza del carbono extraído de las cenizas es del 99,99% (pureza 4N).
El carbono purificado de las cenizas se convierte en grafito en forma de cilindro, envueltos cuidadosamente con materiales protectores y colocados en la máquina de síntesis de diamantes. Los pasos técnicos finales requieren la medida de la presión y temperatura, aislamiento y protección.
La transformación se produce en un periodo de 3 y 9 meses, dependiendo del tamaño y color del diamante que se vaya a crear.
El segundo proceso es la deposición química de vapor (CVD) y consiste en colocar una fracción de un diamante en una cámara de despresurización y tratarlo con una combinación de gas natural y rayos microondas para que las partículas de carbono se acumulen sobre el trozo inicial y se adhieran a este.
Finalmente
A pesar de la resistencia inicial, el futuro parece ser prometedor para los diamantes de laboratorio. El valor actual de este segmento es de $1.900 millones y, según proyecciones de Paul Zimnisky Diamond Analytics (PZDA), puede crecer hasta $15.000 millones para el 2035.
La fabricación de diamantes, incluyendo aquellos fabricados con cenizas, puede revitalizar la industria como un todo a medida que más personas empiezan a comprar diamantes, pues su disponibilidad los ha convertido en lujos alcanzables en lugar del lujo aspiracional que solían ser hace un par de décadas.
Esto no necesariamente reducirá el precio de los diamantes, pues su valor ha demostrado depender más del significado emocional que de su “unicidad” y el aspecto emocional cobra aún más peso cuando hablamos de diamantes conmemorativos fabricados con cenizas de un ser querido.