Cuando tratamos de imprimir un extra de personalidad a nuestra vivienda, es habitual que tengamos cierta tendencia hacia la confusión de términos como la decoración o el interiorismo, entre otros. No obstante, saber discernir entre las diferentes técnicas de trabajo que nos permitan llevar a cabo un proyecto en nuestro hogar es fundamental a la hora de garantizar el mejor resultado posible.
Ante un escenario en el que las diferencias entre las diversas opciones que nos podemos encontrar parecen cada vez más diluidas, es conveniente analizar cuáles son los elementos clave que destacan en torno a cada una de ellas.
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El interiorismo como herramienta clave para nuestro confort en el día a día
La figura del profesional del interiorismo se ha consolidado como un elemento clave para asegurar el confort de nuestra vivienda. Un diseñador de interiores se preocupa por crear espacios en el interior de nuestro hogar que nos permitan cubrir todas nuestras necesidades. A partir de las características a nivel estructural con las que cuenta cada hogar, es vital llevar a cabo un proceso creativo que se encargue de crear espacios para mejorar la calidad de vida de todas las personas que se encuentran presentes.
En un contexto como ante el que nos encontramos, en el que como sociedad nos hemos visto inmersos a la obligación de convertir a nuestras viviendas como nuestro espacio de trabajo, la figura del interiorista se ha posicionado como esencial en nuestro día a día. A través de su trabajo, es posible convertir a nuestra vivienda en un escenario completamente funcional que nos permita llevar a cabo todas nuestras obligaciones en el mismo.
Un despacho de trabajo profesional se encarga de llevar a cabo la investigación, análisis y planificación de interiores, adaptándose tanto a las características a nivel estructural como a lo relacionado a las necesidades con las que cuenta cada vivienda.
El interiorismo es uno de los campos de trabajo que ha percibido una mayor influencia por parte de la tecnología. Gracias al desarrollo llevado a cabo por los diferentes programas de software especializados que utilizan los profesionales, es posible llevar a cabo la creación de este tipo de espacios antes de comenzar con el desarrollo físico del mismo. Proporcionando al cliente una perspectiva mucho más amplia, segura y transparente.
El decorador y su papel en el resultado final de cada espacio
La figura del decorador difiere en una gran cantidad de aspectos de la del interiorista. Un decorador profesional no se encarga de crear los espacios interiores adaptándose a las características y necesidades del entorno, sino que su función principal hace referencia a su capacidad para embellecer todos aquellos espacios que ya han sido creados. Por tanto, se adapta al contexto para adornar un mismo espacio.
Su toma de decisiones resulta especialmente amplia: desde la pintura de las paredes hasta la instalación del papel tapiz. Así como todo lo relacionado con la elección de los muebles y los diferentes aspectos que pueden incidir de manera notable en el resultado final que respira un mismo espacio.
Durante los últimos años, el papel la disciplina de la decoración ha crecido en la misma medida en la que el interiorismo ha ido alcanzando nuevas metodologías de trabajo que les permitían llevar a cabo la creación de espacios mucho más heterogéneos. Apoyándose en el trabajo del profesional del interiorismo para llevar a cabo todo el trabajo.
¿Conoces los beneficios del Feng Shui?
Alcanzar la máxima armonía y equilibrio se ha consolidado como uno de los elementos principales en cualquier proyecto de interiorismo. No obstante, alcanzar este punto no siempre resulta sencillo. Puesto que conviene encontrar el nexo de unión tanto a nivel estético como en el plano funcional.
El Feng Shui es un sistema basado en el orden armónico del espacio. Esta vertiente basa su actividad en su capacidad para adaptar la forma, la disposición y la orientación de todos los objetos que se encuentran en un mismo espacio. Por tanto, el interiorista trabaja para que la energía fluya de manera correcta en aquellos espacios en los que pasamos una mayor cantidad de tiempo.
Para ello, detalles como el uso de plantas naturales, el aprovechamiento de la luz natural y el uso de colores claros y relajantes resultan fundamentales en nuestro día a día. Para conseguirlo, son tres los principios a los que debemos prestar una especial atención:
- Todo está vivo: No solo las personas, también los objetos.
- Todo está relacionado: Es importante la influencia que tienen de nosotros el mobiliario que nos rodea.
- Todo cambia: Conviene asumir la perspectiva de que nos encontramos en un universo que actúa como un ente orgánico.
Son muchas las posibilidades de las que disponemos a la hora de garantizar el resultado final de nuestra vivienda. Confiar nuestras necesidades en una empresa líder del sector es fundamental para garantizar la calidad de vida de nuestro día a día.