Al día de hoy pueden ser muchos los clientes que disfrutan de los productos congelados en sus hogares, dado que su precio puede ser menor o porque ya se encuentran fríos y listos para conservar en sus neveras.
Sin embargo, más allá de esto debes tener muy presente la calidad de los mismos al momento de comprar.
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Cosas que debes tener en cuenta
Uno de los principales motivos por los cuales comprar alimentos congelados de calidad, se debe al cuidado de la salud de las personas.
Dentro del sector donde se manipula cualquier tipo de alimento, desde carnes hasta frutas y verduras, la calidad de los congelados puede ser esencial para prevenir daños en la salud de los consumidores finales.
Para asegurar que se tratan de productos congelados de la mayor calidad del mercado, debes adquirirlos a través de empresas reconocidas dentro del sector, como puede ser el caso de Manumar, que es un gran referente en Valencia, gracias a la buena gestión y distribución de productos precocinados y congelados.
Esto se debe a que mantienen la cadena de frío adecuada, por medio de las herramientas y tecnologías necesarias, como pueden ser las cámaras frigoríficas o camiones adaptados para el transporte de los alimentos, garantizando de esta manera su mejor conservación.
Manteniendo la cadena de frío se previene la aparición de bacterias o microorganismos en los alimentos y productos congelados, lo cual garantiza la protección del bienestar de todos los consumidores.
De igual manera, todo el personal de la empresa se encuentra cualificado para la manipulación de los alimentos, aparte de contar con equipos y las herramientas necesarias, para asegurar la seguridad máxima en todos los productos congelados.
Desde su proceso de elaboración y congelación, todos los productos se tratan de la forma correcta para que se mantengan en el mejor estado.
¿Y respecto a sus propiedades?
Cuando se trata de productos congelados de calidad, pueden pasar por todo este proceso de congelación y aún conservar todas las propiedades nutritivas y de sabor.
Sin importar que se trate de carnes, salsas, pescados, verduras o frutas, todos los alimentos pueden mantenerse en las mejores condiciones cuando se congelan.
Por tal motivo, no debes preocuparte al momento de cocinarlos, ya que tampoco poseen conservantes.
Se trata del mismo producto pero congelado, por lo que su sabor se mantiene en el mismo estado. Y dado que pueden ser los más utilizados dentro de los hogares, el proceso de descongelación tampoco daña las propiedades del alimento.
Los productos y alimentos congelados pueden ser una excelente opción para tener en la cocina de tu hogar.
Ya sea que compres carnes, pescados, verduras o tartas, cuando lo hagas en establecimientos de calidad, vas a tener seguro un sabor delicioso, sus propiedades nutritivas intactas y la seguridad de que se han manipulado de la forma correcta para evitar que gérmenes y bacterias perjudiquen tu salud y la de tu familia.
Qué hacer cuando se compran productos congelados
Ahora que ya conoces la importancia de comprarlos con la mayor calidad, debes tener en cuenta algunos factores que hay que tener en cuenta durante su compra, ya que estos pueden ayudarte a ser más cuidadosos al momento de adquirir un producto.
Cómpralo al final
Se recomienda que metas el producto en el carro al final de tus compras, ya que los productos congelados deben permanecer siempre a una temperatura de -18 ° C, por lo que cuando estés cerca de la caja puedes ir por ellos.
Si hace mucho calor, puedes llevar una bolsa isotérmica para mantenerlo siempre frío durante el tiempo que estés fuera, evitando de esta manera que el producto se dañe.
Aprovecha el tiempo
Una vez que salgas con el producto congelado, debes asegurarte de mantenerlo en las condiciones adecuadas y lo más rápido posible. Cuando llegues a casa revísalo y si se encuentra un poco derretido, debes colocarlo en la nevera y no en el congelador, además de tener que consumirlo en los siguientes días.
Y para ayudarte a consumirlos en el tiempo que corresponde, puedes colocarle la fecha en que lo compraste para así organizar el consumo de tus alimentos y comer aquellos que fueron adquiridos antes.
Revisa el embalaje
Cuando compres el producto congelado en el supermercado, debes asegurarte que el embalaje se encuentre en buen estado, que no esté abierto, tenga un corte o rasgadura, ya que esto puede provocar que al alimento hayan ingresado bacterias o gérmenes.
De igual manera debes fijarte que el envase no tenga escarcha, ya que esto ocurre cuando se aumenta un poco la temperatura.
Sin embargo y si puedes notar que hay algo de hielo, esto quiere decir que la cadena de frío se ha roto, algo que puede ocasionar que existan microbios en la caja, por lo que debes dejar este producto y encontrar uno en buenas condiciones.
Revisa la etiqueta
Al igual que cualquier otro producto debes revisar la etiqueta del alimento, ya que ofrece información relevante sobre las características del alimento que estás comprando.
Gracias a esto vas a poder comprar un alimento económico y con un buen aporte de nutrientes que no afecten tu salud.
Una vez leas todos los ingredientes que contiene el producto congelado, desde los más altos a los más bajos, puedes tener una cierta estimación con respecto a su calidad y nutrición.
Sigue las reglas
Debes tener en cuenta varias reglas al momento de comprar un producto congelado. Si ves que se acerca su fecha de vencimiento, debes consumirlo lo antes posible.
Esto se debe a que los productos congelados no deben congelarse nuevamente una vez han sido abiertos, por lo que si no lo consumes todo, se recomienda refrigerarlos.
De igual manera revisa su vida útil, así como los aditivos que poseen para su conservación, de esta manera sabrás si puedes consumirlo de forma inmediata o en más tiempo.
Los productos congelados pueden ser una opción práctica, económica y nutritiva para cualquier hogar y gracias a una empresa profesional y especializada en este sector, vas a tener la garantía de que todos los alimentos han pasado por el debido proceso para congelarlos.De esta forma conservarán todas sus propiedades y estarán libres de todo tipo de bacterias que puedan dañar la salud de tu familia.