El divorcio es normalmente un procedimiento en el que se involucra una cantidad enorme de emociones negativas. La mayor parte de las personas no se encuentran preparadas para lidiar con esta situación, por lo que los conflictos y las discusiones suelen ser habituales. A pesar del difícil momento, siempre será idóneo que el divorcio se resuelva evitando los conflictos.
Para lograr esta meta, la conciliación debería realizarse a manos de Abogados de Familia Barcelona, especialistas en manejar estos temas y con pleno conocimiento del Código Civil y las responsabilidades, deberes y derechos de cada uno de los cónyuges. En este sentido, encontraremos dos vías legales para realizar el divorcio.
La primera de ellas sería el divorcio de mutuo acuerdo, que como su nombre indica, implica que ambos cónyuges realizan un pacto en condiciones amistosas y resuelven sus diferencias por fuera del juzgado. El segundo caso sería un divorcio contencioso, donde un juez determinará los términos del divorcio en base a las pruebas presentadas a lo largo del caso.
Aunque el resultado de ambos procesos es exactamente el mismo, cada uno conlleva un proceso legal diferente y gastos asociados que se distancian bastante entre sí. Además, cabe mencionar las implicaciones emocionales que tiene un proceso contencioso, especialmente entre parejas con hijos menores de edad.
¿Cuáles son las diferencias entre el divorcio de mutuo acuerdo y el divorcio contencioso?
En el momento de contratar un Abogado Divorcio Barcelona para sacar adelante un proceso de divorcio, este nos mencionará el siguiente listado con las diferencias principales entre el divorcio contencioso y el de mutuo acuerdo.
- Tiempo. El divorcio de mutuo acuerdo se desarrolla de forma más rápida, máximo un plazo de dos meses cuando los cónyuges tienen hijos y existan bienes que deban ser separados.
- Coste. Debido a la dinámica propia del proceso contencioso, este será considerablemente más caro que un divorcio sacado delante de forma conciliatoria.
- Contenido de los acuerdos. Cuando se procede a un divorcio de mutuo acuerdo, el juez respetará las decisiones e intereses de los cónyuges con respecto a la distribución de los bienes y la custodia de los menores, siempre que no se viole ningún derecho por alguna de las partes. En el proceso contencioso, el juez de familia será quien analice las pruebas del caso y tomará una decisión que puede resultar incómoda para todos en la familia.
- Psicología. Asumir un juicio puede tener efectos negativos a nivel mental y emocional, tanto para los cónyuges como para su descendencia. El divorcio de mutuo acuerdo se desarrolla en un ambiente con menor estrés, ansiedad y en un entorno que busca el diálogo y la conciliación. Muy diferente al ambiente impersonal de un juzgado.
- Abogados. En última instancia, el proceso de divorcio contencioso requiere que cada cónyuge sea representado por su propio abogado pero en el caso de un divorcio de mutuo acuerdo, un solo abogado puede representarlos a ambos, siendo esto más conveniente a nivel de costes.