Como en muchos oficios, los abogados cuentan en su formación con la especialización en diversas áreas, por lo que son mucho más efectivos a la hora de actuar en ciertos aspectos del plano legal y judicial en defensa de su cliente, dependiendo de cuál sea el área que dominan con mayor exactitud y para la que han dedicado parte de su vida laboral. Una de estas especialidades de la abogacía es el campo matrimonial, en el que pueden actuar desde los casos más comunes, como separaciones y divorcios, hasta otros casos, como la nulidad matrimonial. Veamos a continuación los aspectos más relevantes de estos casos en los que interviene un abogado matrimonialista.
Contenido
Separaciones y divorcios
Cuando una pareja que ha consolidado su relación mediante el matrimonio decide poner fin a este estado civil, se lleva a cabo un proceso legal y administrativo, mediante el cual ambas partes del matrimonio rompen dicha relación, es decir, se divorcian.
Principalmente, hay que diferenciar entre dos tipos de divorcio. El divorcio de mutuo acuerdo es aquel en el que ambas partes del trámite aceptan las condiciones de la separación, sin la necesidad de que cada uno de ellos cuente con un abogado defensor, por lo que es más barato. El divorcio contencioso es aquel en el que una de las partes del hasta entonces matrimonio no está de acuerdo con las condiciones, o bien, ninguno de los dos, con las condiciones o modificaciones que solicita la otra parte. En este caso, el divorcio contencioso es más largo, pues se presentan distintas alegaciones hasta que, o bien por un acuerdo o por la intervención de un juez, se dictamina una sentencia o acuerdo final. Además de ser más largo, el hecho de que cada uno de los interesados de este proyecto cuente con un abogado distinto, puede encarecer el proceso, además de que se habrán de asumir los gastos generados por el juicio.
Un aspecto determinante y muy importante de los divorcios, es la ausencia o existencia de hijos de la pareja. En el caso de que no hayan tenido descendientes, el proceso será más sencillo y tan solo deberán ocuparse de aspectos relacionados con la pareja. Si han tenido descendientes, habrá más aspectos que tratar, como puede ser el hecho de saber sobre quién recae la custodia, la manutención, el régimen de visitas y otros aspectos que dependerán de las circunstancias del divorcio, y que pueden determinar las obligaciones y los derechos que los progenitores tendrán sobre los hijos.
En el caso de haberse casado en régimen de gananciales, todos los bienes, tanto materiales como económicos (en el sentido literal del dinero que alberguen cuentas bancarias conjuntas) serán objeto de reparto de manera equitativa, a no ser que por acuerdos, o por una sentencia del juez ante pruebas de los abogados, deba ser distinto. Si el matrimonio se ha casado con separación de bienes, todos aquellos bienes materiales y económicos que figuren como propiedad o bienes, única y exclusivamente de cada uno de los interesados, serán de su propiedad y no se repartirán.
Nulidad matrimonial
A diferencia del divorcio, la nulidad matrimonial es un trámite que, una vez realizado y aceptado por los organismos de registro correspondientes, considerarán a todos los efectos prácticos que dicho matrimonio deja de ser tal, y que por tanto, toda vinculación entre la pareja desaparece. Este proceso es totalmente legal, pues así lo recogen los artículos 73 a 80 del Código Civil de la Legislación Española.
La nulidad matrimonial tiene dos tipos: la nulidad matrimonial civil, la cual se tramita en tribunales civiles, y la nulidad matrimonial eclesiástica, que se tramita a través de los tribunales canónicos, y sus efectos solo afectan a distintos aspectos de la comunidad religiosa, como puede ser el hecho de volver a celebrar un matrimonio por la iglesia. La nulidad eclesiástica es opcional y ha de realizarse como trámite complementario de la nulidad civil, no puede ser un trámite único ni independiente.
Estos son algunos casos y sus características, pero no dudes en ponerte en contacto con un especialista si necesitas realizar algún trámite del ámbito matrimonial.