En muchas ocasiones creemos que es muy difícil que entren a robar en nuestros hogares, pero la realidad es que, una vez han entrado, ya no podemos hacer nada. Y es que nunca pasa nada hasta que pasa, y por ello, la primera norma para tener una buena seguridad en nuestro lugar más íntimo es la precaución y la previsión. Así que vamos a repasar algunos consejos para mejorar la seguridad de nuestra casa.
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La puerta principal suele ser el primer frente
Tanto si los ladrones disponen de otros accesos como si no, la puerta principal suele ser un aspecto muy importante a la hora de la seguridad, y aunque parezca extraño no solemos darle la importancia que se merece. Por ello debes consultar expertos cerrajeros Madrid 24 horas que puedan cambiar cerraduras tras una pérdida de llaves o simplemente por refuerzo de la seguridad.
Que la puerta o cerradura de tu hogar, o la persiana de tu negocio, sean más complejas para el ladrón, supondrá siempre un primer paso hacia lo inexpugnable del lugar. Esto llevará a los intrusos a ver o encontrar posibilidades más complicadas que la inicial. Por lo que al minimizar esas opciones, tendremos ya un gran recorrido ganado.
También se puede dar la posibilidad de que hablemos de casas muy antiguas con puertas acordes a los tiempos en los que se crearon. Para ello hay cerrajeros Madrid que pueden instalar unas cerraduras invisibles para estas puertas, aparentemente los cacos no pueden detectarlas, y no cuentan ni con bombín ni con cilindro, ya que se tratan de cerraduras de control eléctrico, las más recomendadas por los cerrajeros.
Nuestras cosas más preciadas siempre a buen recaudo
A veces sufrimos despistes incluso con nuestros objetos más valiosos, ya sean de un valor sentimental o económico. Tanto si nos hemos dejado las llaves dentro de casa como si hemos perdido las llaves de la caja de seguridad con estos objetos, los cerrajeros urgentes Madrid pueden solucionar el problema de manera rápida, a cualquier hora del día y de una forma sencilla. Por lo cual podremos recuperar nuestras valiosas posesiones en cualquier momento.
Tampoco debemos dejar llaves o anotaciones con claves a simple vista. Una buena forma de prevenir y facilitar la recuperación de los objetos podría ser elaborar una lista con los números de serie de nuestros dispositivos electrónicos y realizar fotografías a todos ellos.
Si vives en las afueras, mejora más todavía tu seguridad
Ningún lugar o casa es susceptible de ser robado, aunque sí que es cierto que los ladrones se manejan mejor en los lugares donde hay menos actividad vecinal, normalmente suelen ser chalets o adosados que por su tamaño contienen varios puntos de entrada. Habitualmente, la entrada principal suele disponer de una buena puerta, pero las traseras y puertas secundarias no suelen tener la seguridad suficiente. Con cerrajeros en Madrid puedes mejorar tanto esas entradas secundarias como las ventanas, terrazas y balcones de tu casa, creando un buen cerco de seguridad en los lugares y espacios de urbanizaciones más tranquilas y deshabitadas.
La colaboración con los vecinos nos ayuda a todos
Estar alerta de la gente extraña y de los ruidos que se puedan suceder en tu comunidad o en tu calle como vecino, es clave a la hora de propiciar el fracaso de los ladrones.
Que parezca que hay alguien a veces es más que suficiente
A veces, que la casa parezca habitada es suficiente para ahuyentar a los ladrones. Deberíamos evitar dejar las persianas totalmente cerradas y apagar completamente la electricidad. Si los cacos observan nuestra casa durante varios días y ésta tiene las persianas totalmente bajadas llamaremos su atención, sabrán que no hay nadie y será un lugar susceptible de robar.
Los mecanismos electrónicos y los avances tecnológicos son un buen método para que un control de la domótica del hogar programe subidas y bajadas de las persianas, y encender algunas luces durante un periodo corto de tiempo para que el lugar parezca habitado. Para complementar deberíamos dejar a algún vecino la llave de nuestro buzón de correo para que lo recoja y evitar así otra señal de ausencia en nuestra casa.