Las bicis eléctricas son ya uno de los principales medios de transporte en muchas ciudades. Las ventas crecen año por año, hasta alcanzar un punto en el que casi se puede hablar de ellas como un estándar, aunque hay muchos que todavía no han dado el paso, no por falta de interés, sino por falta de información.
A día de hoy es muy fácil comprar una bicicleta eléctrica. Puedes acudir a internet y buscar en cualquier tienda online para hacerte con un modelo interesante, o incluso entrar en webs como Bikelec.es/. Esta, que pertenece a la fábrica de bicicletas eléctricas en León Bikelec, donde diseñan, ensamblan y distribuyen sus propios modelos según los requisitos de cada cliente, puede ser un muy buen punto de partida.
Porque, entre otras cosas, te permiten tener una bici eléctrica hecha totalmente a medida. Escoges lo que deseas y lo dejas en sus manos, ellos se encargan de dar el toque de calidad con una producción que garantiza la satisfacción del cliente. Aunque aparece el mismo problema: saber qué pedir.
Hay varios aspectos que se deben tener muy en cuenta a la hora de comprar una bicicleta eléctrica, factores que determinan que el modelo escogido o fabricado encaje perfectamente con tus necesidades y con lo que realmente buscas. La variedad está servida en este mercado, y más con la continua expansión que está sufriendo, por eso hay que tener las cosas muy claras.
Por lo general, decidirse entre opciones no es algo complicado, aunque sí requiere dedicar cierto tiempo a buscar, comparar y escoger. Tener toda la información posible sobre la bicicleta eléctrica que te interesa y, sobre todo, asegurarte de que es el modelo adecuado.
Contenido
¿Qué necesito saber antes de comprar una bicicleta eléctrica?
No te preocupes a la hora de buscar una bici eléctrica, puesto que no hay que profundizar en tecnicismos ni ser un maestro del ciclismo para ello. Al tratarse de un producto que recurre a la energía eléctrica, suma toda una capa de factores que son lo primero que debe analizarse al buscar el modelo adecuado.
Autonomía
La autonomía es uno de los aspectos más importantes sobre una bicicleta eléctrica. Necesitas conocer cuál es su duración para determinar si es válida para el uso que quieres darle y, sobre todo, cuántas cargas tienes que hacer cada mes.
Por lo general, la media de autonomía de estos vehículos está en torno a los 100 kilómetros por carga, dependiendo tanto de la batería como del motor. No obstante, es una media muy aproximada, ya que la horquilla va desde los 80 hasta los 150 kilómetros, dependiendo también de determinados factores ambientales.
Es un dato bastante relativo, pero también de lo primero que debes observar cuando estés comparando modelos. Cuanto más, mejor, aunque siempre teniendo en cuenta el precio a pagar.
Velocidad máxima
El dato de la velocidad máxima es sumamente importante. Las bicicletas eléctricas suelen ofrecer una asistencia a la pedalada que no supera los 25 kilómetros por hora. En caso de superarlos, es obligatorio que contrates un seguro y ya te veas envuelto en los típicos trámites burocráticos de los automóviles más grandes.
Si queda por debajo de esa velocidad máxima, no tendrás que hacer nada. Podrás comprar tu bici eléctrica y usarla sin problema alguno vayas donde vayas. Ni papeleos, ni seguros, ni nada que no sea montarte y pasearte con ella.
Batería
La batería es otro de los aspectos más a valorar cuando te planteas qué bicicleta escoger. Lo ideal en este sentido es que sea una extraíble ya que, en caso de deterioro o incluso de que se agote, podrás cambiarla por otra rápidamente y sin problemas. Es una solución tan útil como eficaz.
Aquellas que están totalmente integradas en el cuadro pueden ser más económicas e incluso tener un aspecto muy similar al de una bicicleta normal, pero tienen como problema que ha de desplazarse la bici entera a la hora de cargarla. Hay que sopesar.
Peso
En relación a lo anterior, hay que hablar de otro factor que se subestima mucho, quizá demasiado. El peso de la bicicleta eléctrica es crucial, sobre todo si eres de esas personas que prefieren guardarla en casa. Es algo que afecta a la maniobrabilidad tanto al desplazarte como a la hora de aparcarla o guardarla.
Generalmente, el peso máximo que puede encontrar en este medio de transporte es de unos 25 kilogramos, con un mínimo que pueda rondar los 15 kg aproximadamente. Dos buenos extremos que nos obligan a recomendarte siempre ir hacia la parte más baja. Mayor ligereza, mayor comodidad, aunque también mayor precio.
Solo con contemplar y comprobar estos 4 aspectos tendrás más que suficiente para tomar una decisión correcta. Por supuesto, no hay que olvidar nunca ese quinto factor que siempre está de fondo aunque no se mencione: el precio. Pero tampoco ha de anteponerse frente al resto como lo más importante de todo.
Ten todo esto muy en cuenta y te podrás asegurar de contar con el modelo que más se adecue a tus necesidades, como también a tus exigencias. Una bicicleta eléctrica puede traer numerosas ventajas, siempre y cuando sea la adecuada para el uso que le quieras dar.