Aunque es cierto que todavía no es una práctica muy extendida, no lo es menos que cada vez hay más personas interesadas en obtener sus propios aceites esenciales para disponer de los ambientadores más exclusivos, producir sus propios productos cosméticos e incluso obtener unos perfumes capaces de sorprender a los olfatos más sibaritas. Aquí resumimos lo más fundamental en relación con todo esto para que cualquier persona pueda iniciarse en el apasionante mundo de la destilación de aceites esenciales.
Contenido
El equipo
Como no puede ser de otra forma, tenemos que comenzar refiriéndonos al equipo y diciendo que, para acertar cuando vayamos a adquirirlo, habrá que tener en cuenta ciertos aspectos, como por ejemplo, qué vamos a destilar o la facilidad de su limpieza y el material con el que esté hecho nuestro alambique, algo especialmente importante si vamos a destilar productos destinados a la ingesta, porque hay ciertos materiales que pueden traspasarse al aceite esencial y resultar potencialmente peligrosos. De forma que nuestro primer consejo no puede ser otro que dedicar cierto tiempo a estudiar las distintas posibilidades que nos ofrece el mercado antes de lanzarnos a la compra del equipo de destilación más apropiado para lo que queramos hacer.
Para llevar a cabo este estudio, recomendamos visitar el sitio https://laboratoriodestilador.com/, pues se trata de una web en la que se puede encontrar toda la información necesaria para adquirir el mejor destilador y, por si esto fuera poco, cuenta con unas completisimas comparativas que pueden asegurarnos que la compra que hagamos va a ser un acierto absoluto, por lo que se está convirtiendo en una auténtica referencia para quienes buscan iniciarse en la destilación de sus propios aceites esenciales.
En cualquier caso, tenemos que indicar que quienes se inician en la destilación de aceites esenciales suelen optar por los alambiques de cobre o los destiladores de vidrio, precisamente porque cumplen con todos los requisitos que acabamos de apuntar y no es necesario hacer una gran inversión para poder comenzar a destilar en nuestra casa. Así que quizás lo mejor sea centrarnos en estos equipos cuando estemos considerando el que se vaya a adquirir.
El proceso
Dicho esto y como afirman en https://diariodeavisos.elespanol.com/canariasenred/que-necesitas-para-destilar-lo-que-quieras-en-tu-hogar/, es importante conocer que el proceso de destilación de aceites esenciales es realmente sencillo, pues con mucha frecuencia basta con introducir los vegetales de los que queremos extraer su esencia en nuestro alambique, aplicarles calor mediante un hornillo o incluso utilizando la vitrocerámica de nuestra cocina, y esperar a que los mencionados aceites esenciales salgan por el colector y se depositen en el recipiente que hayamos colocado para tal fin.
En otras ocasiones, como cuando lo que queremos es destilar alguna bebida alcohólica, el proceso puede ser algo más complicado, en la medida que habrá que combinar más ingredientes y que parte del producto que se obtenga de la destilación no sólo no será apto para el consumo humano, sino que puede ocasionar serios problemas a quien se decida por ingerirlo, motivo por el que no recomendamos utilizar nuestro alambique para ello a menos que contemos con la experiencia y los materiales necesarios para asegurarse de obtener un producto apto para poder ser consumido, algo que puede resultar ciertamente difícil, pues el alcohol de farmacia no es apto para ello, y el que lo es, se vende bajo licencia.
De todas formas, dado que se trata de obtener aceites esenciales, merece la pena insistir en que su obtención es realmente sencilla y que está al alcance prácticamente de cualquier persona que se decida por hacerlo, más aún si se tiene en cuenta que por ejemplo, el de lavanda es bactericida y sirve para hidratar la piel, el de geranio es un excelente tonificante natural o el de zanahoria sirve para revitalizar las pieles secas y cansadas.
En consecuencia, hablamos de una práctica muy económica para beneficiarnos de lo mejor de la naturaleza sin salir de casa. Así que, ¿por qué no intentarlo?