El póker es de los juegos de naipes más populares que existen a nivel mundial. Para ganar, hay que seguir una serie de estrategias que hagan intimidar a tus oponentes de mesa. En este artículo nos complace enseñarte algunos de estos trucos, y cómo puedes utilizarlos a tu favor para conseguir grandes recompensas en las apuestas de casino. ¡Sigue leyendo!
Estrategias clave para potenciar tu desempeño en el póker
Cuando se quiere jugar póker en un casino físico, es crucial que sigas los siguientes consejos a la hora de jugar:
1.Tener una buena Póker Face: Como mencionamos anteriormente, el póker es un juego donde la psicología cumple un rol esencial durante el transcurso de la partida. El termino de póker face hace referencia al rostro, pues es lo primero que el otro jugador ve y puede decir mucho sobre ti. Los jugadores de renombre evitan realizar cualquier tipo de gesto en su rostro al momento de ver sus cartas. Si muestras alguna expresión que no deberías, podrías arruinar tu estrategia de cartas y por consiguiente, perder la mano.
Antes de cada partida o cada ronda, es fundamental tomarse un momento para relajar el rostro, mantener los labios cerrados, liberar la tensión de la mandíbula y respirar profundamente. El autocontrol resulta crucial, ya que los nervios excesivos pueden propiciar errores. Ocultar tus emociones te otorga un poder significativo, pues tu pensamiento y tus próximos movimientos permanecerán en secreto.
2. Conoce a tus rivales: Puede parecer muy evidente, pero conocer a tus rivales de mesa es algo muy importante a la hora de jugar. Debes tener en cuenta las posibles manos que podrían tener, sus gestos, manos y postura, así como también sus probabilidades de superarte ya en la mesa. Por ejemplo, si estás enfrentando a un jugador conservador que solo juega con cartas fuertes, es menos probable que esté haciendo un farol cuando apuesta.
Por otro lado, si estás jugando contra un rival más arriesgado que tiende a hacer faroles con frecuencia, debes ser más precavido y “jugar al vivo” para no caer en su trampa. En resumen, Intentar deducir como sea a tus oponentes basándote en sus acciones para alcanzar una ventaja estratégica desde antes de la partida.
3. La posición en la mesa es importante: El lugar donde te encuentres sentado en la mesa es muy importante ya que, de allí, podrían surgir gran parte de tus decisiones a la hora de jugar. ¿Cómo es esto? Pues simple, si ocupas una posición temprana, generalmente es recomendable jugar únicamente con manos de póker muy fuertes. Es decir, puede que sea prudente retirarse en una posición temprana incluso si tienes una mano fuerte como un as-rey del mismo palo. El motivo de esto, es que muchos jugadores actuarán después de ti y es probable que posean manos superiores a la tuya.
Por otro lado, si estás en una posición tardía, puedes jugar a la contra, usando una estrategia más agresiva ya que de por si tienes más información sobre las manos de tus oponentes. Por ejemplo, en una posición tardía con una mano como un as-rey del mismo palo, podrías aumentar la apuesta con confianza al saber que la mayoría de los otros jugadores probablemente tengan manos menos poderosas.
4. Planifica tus estrategias: Contar con un plan sólido y firme, con diferentes vías a seguir según vaya transcurriendo la partida, es importantísimo a la hora de jugar. Debes tener claro los objetivos que desees alcanzar y cómo actuarás en función de ellos. Es decir, si tienes pensado acumular una gran cantidad de fichas, deberás seguir un enfoque diferente a la persona que solo busca mantenerse en la partida y asegurar premios.
5. Arriésgate de vez en cuando: Como dice el dicho, quien no arriesga no gana, y esto también aplica en un juego tan relativo como el póker. La toma de decisiones y la picardía que debes tener al ejecutarlas son cruciales a la hora de ganar. La psicología influye muchísimo y si sabes dominarla a la perfección, confundirás a tus oponentes a más no poder. Por ejemplo, si posees una mano sólida, pero existe la posibilidad de que tu oponente tenga una carta superior, podrías plantearte realizar una apuesta agresiva para llevarte el bote y dejarlo con las ganas de vencerte.
Con todo lo explicado anteriormente, hemos podido concluir que el póker es un juego que va más allá de poner simples naipes en la mesa. Requiere de una gran concentración y virtud en cuanto a la toma de decisiones y actitudes corporales. Dominar todas sus facetas es crucial si quieres convertirte en jugador profesional a corto plazo. Por lo que te recomendamos seguir estos consejos si quieres obtener grandes sumas de dinero en cada mesa donde te sientes. ¡Suerte!