Escoger los colores de la pintura revestimiento de fachadas es una decisión muy importante para la que hay que considerar diversos aspectos, pudiendo deparar una buena elección importantes ventajas tanto de conservación como estéticas.
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Problemas que padecen las fachadas
Las fachadas están muy expuestas ante dos factores que propician su deterioro, uno abarcaría a agentes atmosféricos como la insolación, la lluvia, el viento o la humedad, mientras que el otro vendría de la mano de la contaminación.
Por eso el revestimiento de fachadas juega un papel fundamental a la hora de protegerlas, debiendo escogerse un tipo de pintura especial para evitar la aparición de grietas, humedades y otros daños.
Asimismo la elección de pinturas también tiene una importante vertiente estética, que no se puede obviar ya que el color elegido va a tener mucha influencia en la imagen que proyecte la casa o el edificio hacia el exterior.
Criterios para elegir los colores del revestimiento de las fachadas
Los factores que hay que tener en cuenta a la hora de hacer la elección cromática son múltiples, ya que hay que considerar variables como:
- Nivel y efecto de la insolación: en los casos de mucha incidencia solar son recomendables las coloraciones claras, dada su mayor reflectancia, que contribuirá a que la fachada preserve sus cualidades originarias por más tiempo. Igualmente, desde el punto de vista de la estética resulta aconsejable estudiar el efecto de la luz en los diferentes momentos del día, ya que en las fachadas los colores tienden a potenciar su luminosidad en las horas de mayor irradiación solar.
- Características de la superficie: aquí resulta fundamental la textura de la fachada, partiendo de la premisa de que hay una tendencia al oscurecimiento del color, que se agrava por el efecto de la sombra.
- Características estructurales de la edificación: hay que valorar las especificidades constructivas de la casa o el edificio, al influir la aplicación de colores en la sensaciones de forma y volumen que transmitirá el inmueble. Además, se pueden crear contrastes cromáticos para jugar con los efectos de ambas, con la opción por ejemplo de combinar hasta tres colores diferentes: uno más oscuro en la base para acentuar la sensación de consistencia, mientras que si utilizamos uno o dos más claros para el resto se conferirá sensación de liviandad.
- Edificios de alrededor: es muy importante elegir unos colores que no vayan en disonancia con los edificios del entorno, particularmente los que estén dentro del mismo campo visual. De hecho puede que haya normativas a este respecto del ayuntamiento de la localidad donde esté ubicado el inmueble, por lo que resulta primordial que te informes al respecto.
Al igual que también es muy aconsejable que antes de decantarte por ningún color hagas una pequeña prueba in situ. No te precipites y sopesa tranquilamente la decisión porque además tienes una amplísima carta de colores para elegir.
Siguiendo todas estas recomendaciones seguro que aciertas en los colores para el revestimiento de tu fachada, una decisión muy importante al afectar tanto a sus perspectivas de conservación como a la estética que proyectará la casa o edificio hacia el exterior.