Probablemente nunca la innovación y la tecnología ocuparon tanto espacio en la agenda pública como en la época actual. La importancia de invertir en estos campos se vislumbra aún más claramente tras el revés sufrido por el coronavirus.
En la actualidad, prácticamente todos los sectores están evolucionando, también el de la construcción en todas sus formas debido a las actuales necesidades y transformaciones en los usos. La compañía Infinitia Research, expertos en materiales, es un ejemplo de adaptación a las nuevas realidades y la búsqueda de soluciones orientados a ese sector y a otros relacionados.
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Flexibilidad y versatilidad, las características de los materiales del futuro
En este mundo tan cambiante, la versatilidad es una baza con la que se quiere contar para ejecutar un trabajo determinado o finalizar un proyecto con éxito. Esto se lleva a cabo a través de mejoras de lo que ya existe o la búsqueda de soluciones totalmente innovadoras y disruptivas.
El objetivo fundamental es lograr una mayor eficiencia, optimizar procesos y conseguir mejores resultados.
Un claro ejemplo de guía o motivación es la sostenibilidad. Los compromisos medioambientales adquiridos con Europa y a nivel mundial, así como trasladados en España en el Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC) destacan la urgencia de disminuir las emisiones de CO2, algo de lo que también son responsables los materiales que se utilizan para llevar a cabo las construcciones, pero no solo de edificios, también de maquinaria o procesos industriales.
Esas emisiones van calando y sumando a las que ya hay provocando una serie de consecuencias que repercuten directamente en la calidad del aire – algo tan preciado en estos tiempos – así como en el bienestar de la sociedad.
La importancia del buen funcionamiento de los materiales
De hecho, si nos damos cuenta, ya la utilización de muchos materiales se han abandonado porque se ha descubierto que la exposición a ellos no era buena para la salud o porque se han encontrado otros mucho más eficientes y capaces de cubrir la misma necesidad.
En este contexto la ingeniería forense es clave. Infinitia Research define esto como “la policía científica de los materiales” y la realidad es que es así, ya que se trata de averiguar qué es lo que no ha funcionado y dónde está el problema, revisando cada una de las fases, desde la línea de producción hasta su uso para, posteriormente, proponer una solución.
Por otro lado, también existe la ingeniería inversa, que es el análisis específico para la propuesta más adecuada y que mejor funcione en cada caso. La personalización es muy importante para lograr esa eficiencia de la que se habla.
Materiales estrella
Entre los materiales que empiezan a tomar cada vez más fuerza son los denominados materiales autorreparables, muy vinculados a la pintura, pero también al hormigón. Son capaces, por su composición, de regenerarse y cubrir las grietas que se puedan dar gracias a la introducción de bacterias que reaccionan a la humedad cuando ésta se filtra por lo que se activan al sentirla y llenan los huecos.
Por otro lado, otro de los materiales estrella es el grafeno, con una importante aplicación en sectores como la robótica, los paneles fotovoltaicos u otros materiales de carácter electrónico, como pantallas o baterías.
Estructuras adaptativas y versatilidad en el uso de espacios y objetos
Si hubiese que definir cuál es la característica que deben tener los materiales del futuro esta es la versatilidad, como se ha mencionado al inicio. Una versatilidad que se traslada a absolutamente todo en estos tiempos cambiantes y que podemos ver en ejemplos cotidianos, tanto en espacios y edificios como en el uso de determinados objetos o soluciones.
Un ejemplo claro que se ha visto durante esta primavera con el estallido de la pandemia. Nos referimos a IFEMA, a hoteles medicalizados o incluso del Palacio de Hielo que hacía sus veces de morgue o a los distintos equipos de protección surgidos.
Otro ejemplo puede ser la tendencia que está existiendo en algunos hoteles que están ofreciendo habitaciones como salas de reuniones u oficinas por horas.
Se confía que una situación así no se produzca nunca más, pero esto ha servido como una reflexión al sector de la construcción, al del urbanismo y al de la ciencia y los materiales sobre hacia dónde van las necesidades de las ciudades y su sociedad.
Esto es que nada puede ser concebido como algo estático si no que tiene que poseer, desde su concepción, esa capacidad de transformarse en el momento en el que se requiera.
Es esa versatilidad que se ha mencionado el factor clave y va desde el primer material que se utiliza en el proceso, porque no se puede identificar como un todo.
Por otro lado, la impresión 3D y todo su potencial está ofreciendo una solución a esas necesidades de versatilidad. Si bien aún tiene poco recorrido, todo apunta a que será una de las principales tecnologías a futuro.