El emprendimiento es una de las mejores decisiones que podrás tomar a lo largo de tu vida. Crear una empresa, ya sea en solitario o en compañía de socios, es siempre una buena decisión. Hacerlo realidad es un cúmulo de consejos y pasos a seguir.
Gracias a internet, hoy es muy fácil saber como dar de alta una empresa, ya que existen guías muy completas dedicadas a ese tema, para que puedas realizar cada uno de los trámites, reunir la documentación y dirigirte a las instituciones correctas sin imprevistos y al menos coste posible.
Iniciar el negocio, registrar la empresa y determinar el tipo de sociedad puede ser algo sencillo, ya que encontrarás recursos e información de calidad para ello. Emprender y hacerlo bien, sin embargo, requiere de seguir una serie de consejos.
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Identifica una oportunidad
Toda empresa o negocio fue antes una idea. Todo comienza con una idea y esa idea debe reflejar una oportunidad de negocio, un vacío de mercado que tu propuesta puede satisfacer en su totalidad.
Por eso, el primer paso es cerciorarse de que la decisión de emprendimiento no solo es correcta -que seguramente lo será-, sino que también está apuntando en la dirección idónea.
Crea una marca desde el primer momento
Aun cuando algunas cosas no estén del todo claras, es indispensable contar con elementos básicos definidos, sobre todo en lo que respecta al marketing, al branding y a la marca y lo que intentará transmitir.
La marca será la vida y el potencial de tu idea y empresa. Sin una marca reconocible, sin colores, identidad y branding, será muy difícil que una idea pueda lograr sus objetivos y alcanzar nuevos hitos de desarrollo.
Aclara la necesidad de capital inicial
Las empresas noveles suelen tener problemas en el manejo de las finanzas. De hecho, las empresas que suelen tener éxito desde el inicio se caracterizan por una gestión experta en la materia -a menudo acompañada de servicios de terceros que brindan asesoría y recursos-.
Por eso, al momento de registrarla y desde el primer día de trabajo real, tu negocio debe velar por una administración correcta.
Una administración que desde el primer momento, desde el momento de analizar el capital inicial necesario y la posible necesidad de financiación externa, pueda garantizar la viabilidad a corto plazo, la no incurrencia en deudas y, por sobre todas las cosas, el crecimiento sostenido en 2 o 3 años vista, lo que identificaría una tendencia saludable en su negocio.
Deja todo en manos expertas
Desde el momento en que necesitas reunir la documentación para registrar la empresa, hasta el momento en el que tienes que manejar impuestos, nóminas, inventarios y facturas, lo mejor será siempre contar con servicios de asesoria online, donde puedas manejar con total comodidad la información importante y crítica de tu negocio, pudiendo recibir además el apoyo de profesionales expertos en cada una de las ramas que hacen posible la viabilidad de tu empresa.
Muchos servicios de asesoría online se ajustan a la naturaleza y a la envergadura de cada negocio, por lo que podrás disfrutar de sus servicios y de la calidad de su equipo de profesionales por un coste reducido, beneficiándote de la experiencia, del software y del resto de recursos que aligerarán las cargas de administración y gestión de todo el negocio.
Identifica la posición de la empresa
¿Quiénes son los competidores directos? ¿Cuál es el mercado principal y el cliente ideal? Identificar la posición de tu empresa en todo momento permite tomar decisiones más acertadas y, sobre todo, adaptadas a la realidad.
Cuando una empresa -y sus administradores- conocen a cabalidad el mercado donde se mueven, cualquier limitación puede ser fácilmente subsanada gracias al conocimiento mismo del terreno. En cambio, cuando se desconocen estos conceptos, se suele incurrir en errores o en la persecución de objetivos que por su misma posición actual resultarían muy difíciles de obtener, o con un coste-beneficio negativo para los intereses de viabilidad de su negocio.
Emprender es una necesidad. Es una excelente decisión y puede ser una solución para dar rienda suelta a su talento y a sus cualidades profesionales. Hacerlo bien es tomar buenas decisiones, apoyarse en la asesoría de expertos, y adaptarse rápidamente a los cambios que propone el mercado.