El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha participado por videoconferencia en la reunión extraordinaria del Consejo Europeo para concretar las medidas de los 27 Estados miembros para seguir haciendo frente a la pandemia global de COVID19.
Así, los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea siguen centrando sus prioridades en limitar la propagación del virus, garantizar el suministro de equipos médicos, promover la investigación para lograr una vacuna, abordar el impacto socioeconómico y ofrecer una solución a los ciudadanos de la UE que se encuentran en la actualidad en terceros países.
Medidas económicas
El presidente ha recordado la situación de emergencia que viven España y otros países. Con el apoyo de Italia y otros estados, el Gobierno de España ha exigido a la Unión Europea una respuesta clara y contundente de financiación a medio y largo plazo. Para ello, el Consejo Europeo ha aprobado dar un plazo de dos semanas al Eurogrupo para presentar esta nueva propuesta.
«Si no proponemos ahora una respuesta unificada, potente y eficaz a esta crisis económica, no solo el impacto será más duro, sino que sus efectos durarán más tiempo y estaremos poniendo en peligro todo el proyecto europeo», ha dicho Sánchez. «No se pueden cometer los mismos errores de la crisis financiera de 2008, que sembraron semillas de desafección y división con el proyecto europeo y provocaron el ascenso del populismo. Debemos aprender esa lección», ha concluido.
El presidente del Gobierno, junto a otros ocho líderes europeos, envió esta semana una carta al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en la que defendían la necesidad de trabajar en un instrumento de deuda común emitida por una institución europea para obtener fondos en el mercado, sobre la misma base y en beneficio de todos los Estados miembros, garantizando así una estabilidad a largo plazo en la financiación de las políticas requeridas para contrarrestar los daños causados por la pandemia.
El jefe del Ejecutivo ha destacado la necesidad de plan de reconstrucción que permita reforzar los mecanismos del estado europeo de bienestar, y desarrollar mecanismos de resiliencia a través de nuestras políticas de cohesión y agrícolas; un plan que ha sido recogido en las conclusiones del Consejo Europeo.
Asimismo, el presidente ha señalado la necesidad de mejorar la efectividad de las políticas industriales a través de la digitalización y el establecimiento de cadenas de valor seguras.