Convertir un negocio en escalable es el sueño de casi todas las empresas, de todos los sectores productivos. La escalabilidad es un concepto en alza que define la capacidad de una compañía para crecer, basándose en la internacionalización y en el potencial para aumentar los beneficios sin necesidad de invertir en nuevas infraestructuras.
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¿Cualquier negocio puede convertirse en escalable?
¿Es posible aplicar la escalabilidad a cualquier tipo de negocio? En teoría, sí. Los expertos aseguran que cualquier negocio puede convertirse en escalable. El negocio local más insospechado puede llegar a convertirse en un negocio global, aumentando sus ventas y su proyección.
Con un objetivo y presupuesto muy definidos, proporcionales a la empresa y los resultados que se pretenden conseguir, cualquier empresa pequeña puede aspirar a convertirse en escalable.
Tipos de escalabilidad más frecuentes
Las empresas que entran en la definición de escalables y que pueden aspirar a este exitoso modelo de negocio son aquellas que operan en Internet, sin necesidad de transporte físico, almacenamiento ni grandes infraestructuras.
Las startups son el modelo de negocio más paradigmático de empresa con potencial de escalabilidad. En esta categoría podemos incluir cursos online, juegos virtuales, vender ebooks o la venta de fotografías, como ejemplos muy frecuentes.
Otros modelos de éxito de negocios escalables son aplicaciones móviles, como las de redes sociales tan populares como Instagram o Facebook, y servicios como Uber. En lo que se refiere a las apps móviles, sus potencialidades son inmensas, facilitando la innovación y el desarrollo de soluciones tanto por nichos como para una audiencia general. Estos modelos son los que mejor funcionan en la actualidad.
Ventajas de la escalabilidad
Los negocios escalables tienen numerosas ventajas, que podemos resumir a continuación en diversos puntos:
No implica costes adicionales ni grandes inversiones; Ayuda a mejorar de forma continua la producción y optimizar tanto procesos como costes; La inversión inicial de la actividad suele ser pequeña; Ayuda a sistematizar procesos; Fomenta la creatividad y la innovación; Un único cliente puede generar muchos beneficios y de forma recurrente.
Consejos para desarrollar un negocio escalable
Los expertos aconsejan para iniciar un negocio escalable o convertir un negocio convencional en uno con potencial de escalabilidad buscar inspiración y consejo en mentores y profesionales con experiencia. Puede resultar muy útil comprobar cómo hicieron evolucionar y crecer su negocio empresas de éxito como startups.
Los mentores son figuras muy de moda en los sectores más tecnológicos que ayudan a los emprendedores en su aventura empresarial. Estos mentores aportan conocimiento, ayudan a aprovechar las oportunidades de negocio que se pudieran presentar y contribuyen en la creación de una estrategia válida y efectiva.
Una buena forma de empezar un negocio escalable es lanzar un producto cuya viabilidad mínima esté demostrada para validar el modelo. Este producto será el principio para empezar a desarrollar la escalabilidad y atraer inversores. Los inversores suelen sentir interés por ideas que han demostrado su utilidad y que se basan en investigaciones de mercado.