La vicepresidenta del Gobierno en funciones y secretaria de Igualdad del PSOE, Carmen Calvo, aseguró este martes que la oferta de los socialistas a Unidas Podemos para alcanzar un acuerdo que permita la investidura de Pedro Sánchez y la puesta en marcha de un Ejecutivo conjunto sigue sobre la mesa. El PSOE, agregó, seguirá en la mesa de negociación “hasta el último minuto”.
En declaraciones en el patio del Congreso, en el transcurso del debate de investidura, Calvo recalcó que los socialistas tienen la “mejor voluntad” para llegar a un acuerdo y para seguir dialogando. Para que esas conversaciones lleguen a buen puerto, agregó, es necesario “proponer, ceder e ir avanzando de manera prudente y discreta”, de modo que sea posible “ahormar posiciones” en los asuntos en los que hay sintonía con UP y en aquellos en los que hay “grandes diferencias”.
La dirigente socialista manifestó la “sorpresa” del PSOE con la intervención, en la primera jornada del debate, del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que colocó las conversaciones entre socialistas y UP en una posición algo más “complicada”. En todo caso, dejó claro que “el ánimo constructivo” de los socialistas se mantiene para lograr “que España tenga Gobierno en muy pocos días” para “la tranquilidad de los ciudadanos, que ya han votado cuatro veces en 28 días” y han expresado su “voluntad” en las urnas.
Calvo también dijo que la propuesta del PSOE a Unidas Podemos ha sido siempre “razonable” y “respetuosa”, y hizo hincapié en que “en el Gobierno de España no hay elementos decorativos ni menores”, pues todas las políticas de una potencia como España son “elementos importantes” y “necesarios” para resolver los problemas de la ciudadanía. “Queremos seguir construyendo en los días que quedan de la mejor manera posible y seguimos dispuestos a hablar en la medida de que las dos partes tengamos la misma disposición”, recalcó Calvo, que llamó a afrontar las conversaciones con “tranquilidad y respeto”.
Finalmente, advirtió de que debe negociarse estando “en la realidad”, lo que implica tomar conciencia de que el apoyo de UP no basta para investir a un presidente “con toda seguridad” y que es necesario lograr “estabilidad” en las votaciones “de cada semana” a lo largo de la legislatura, ya que España requiere de “un tiempo de estabilidad para afrontar grandes problemas y retos de largo plazo”.